Atreverse a emprender el viaje, atacar las mismas cimas del miedo cruzando un par de silabas al aire.
Preguntar: que tal? mucho gusto, mi nombre es Marcelo y vine a acompañarla para el resto de su vida.
Los sacrificios están en la creencia ciega de la fe, en las cristalizadas noches a la merced de la incalculable imaginación y perder con esta el sentido lógico de la vida, o el propósito mismo del sueño: concretarse.
Las ventajas son la seguridad que entregar no tener que dar cuenta a nadie si no a una imagen auto compuesta, perfecta en las necesidades más básicas que uno mismo a optado y que, por supuesto, se aceptan con una solemne reverencia.
Pero Platón es más que eso; es la expresión misma del alma a la mente, sin mediar el cuerpo como herramienta para tal propósito ya que destinamos ese riesgo a falaces maquinaciones.
Pero a de llegar el día manifiesto, el fatídico momento en donde se comete la torpeza, o la delicadeza sublime de expresar tal sentimiento con tanto ímpetu y coraje que parecemos bebes hambrientos, llorando y bien cagados, y en donde solo esperamos la respuesta en sus redondas vocales, tales como : acepto, ¡que bien!, no me juegues bromas, debo irme a un viaje intergaláctico de aquí hasta el resto de mi existencia carnal... no sabes cuanto lo siento amigo!
La tarea no es fácil cuando se adquiere el riesgo, cuando se comete el delito; cuando terminas comiéndote el sueño formado, las flores, y las torpes palabras que en aquel instante surgieron.-