Puedo ofrecerte mis sueños, y que juntos creemos otros sueños.
Puedo ofrecer mi imaginación, contarte mil cuentos y volar por la luna.
Puedo ser lo que quiera, cuando quiera y dónde quiera por entender aquellas cosas que los demás no entienden, porque me niego a no intentarlo y caer en un sombrío desencanto.
Puedo ofrecerte la inspiración con tan solo obsequiarte un espejo y hacerte sonreír.
Quiero estar contigo. Puedo ofrecerte también eso.