Me sirve y no me sirve

La esperanza tan dulce
tan pulida
tan triste
la promesa tan leve
no me sirve

No me sirve tan mansa la esperanza
La rabia tan sumisa tan débil tan humilde
el furor tan prudente
no me sirve

No me sirve tan sabia tanta rabia
El grito tan exacto si el tiempo lo permite
alarido tan pulcro
no me sirve

No me sirve tan bueno tanto trueno
El coraje tan dócil
la bravura tan chirle
la intrepidez tan lenta
no me sirve

No me sirve tan fría la osadía
Sí me sirve la vida que es vida hasta morirse
el corazón alerta
si me sirve

Me sirve cuando avanza la confianza
me sirve tu mirada que es generosa y firme
y tu silencio franco
sí me sirve

Me sirve la medida de tu vida
Me sirve tu futuro que es un presente libre
y tu lucha de siempre
sí me sirve

Me sirve tu batalla sin medalla
Me sirve la modestia de tu orgullo posible
y tu mano segura
sí me sirve

Me sirve tu sendero compañero

                                        Mario Benedetti

untitulado 2

Encontrar el momento indicado.
Decifrar la respuesta en tus oscuros ojos.
Ganar tu atención.
Luchar la continuidad.
Esperar buenas intenciones.
Ver como cae todo.
Ver como acaba todo.

Hay cosas que cada vez me parecen más imposibles, pero no pierdo la esperanza.

algo de los angeles negros

Impotencia al escribir lo que no puedo, no por el poder si no por el querer,
y me da pena, compararme con la canción que suena en la vieja rockola del barrio.
(suspiro). A veces me gustaria tener el mismo coraje que tengo para las acciones de mi vida, tenerla
por un solo momento, y decirte lo que ahora siento, antes que mi mente decida
la eutanasia de mi corazón...

En días tristes, pensamientos melancolicos

Viajes finitos en la cama  cuando aún no cierro los ojos,
se detienen solo cuando un pajaro negro toca mi ventana ,
cuando empiezo la feroz carrera por ganar un lugar en cualquier parte,
jugando a ser superheroe cuando soy más corriente que ninguno,
y a la vez unico e irrepetible.
Incluso de esta forma, las preguntas no se detienen,  es más,
luchan entre ellas para ganar la primera posición, aunque eso  no les asegure la prioridad,
pero como muchas cosas, son solo absurdas ilusiones que nos planteamos a nosotros mismos.
Y me pregunto ¿por que no tome un consejo?, quiza el cenil barbón que se paseaba por fuera de mi ventana tenia una respuesta, solo estaba esperando que le preguntara algo.
Y aunque hubiera tenido ese consejo, cada vez que me pregunto cúal seria tu respuesta solo logro formularme más interrogantes,
¿ Que me hubieras dicho?
Meses planeando acciones invisibles para llegar al punto de querer respuestas de una baraja de cartas,
de esas que me gustan tanto, de esas que me alegran tanto.
Eso por que no estoy conforme.
No estoy conforme con nada, he incluso me producen disconformidad mis sueños,
imaginarme en una oscura oficina viendo caras maquilladas por horas frente a un espejo,
no por el hecho de sentarme en un reconformante y palido sillón en plena monotonia ,
sino por el hecho de ver la mentira en los ojos de aquellos que debiesen visitarme,
y saber que cuando busque afecto al llegar a casa ,
no podre encontrarte ...
 

Bendito silencio

¡Oh!, verdad que agobia.
Sentimiento profundo de invalidez en el corazón,
incapaz de transmitirle ordenes al cerebro.

¡Oh!, verdad que agobia.
¿Como lograr que sus manos arropen
a las mías?
¿Como sentir sus sutiles movimientos
y llamarlos propios?

¡Oh!, verdad que agobia.
¿Que es lo que quieres?
¿Que es lo que pretendes?
Y es que presiento que el silencio hoy me da más respuestas.

¿Como?, ¿Que es el silencio?
¡Claro, ya entiendo!

¡Bendito silencio!,
quieres que solo observe,
que vea sencillamente como pasa el tiempo constantemente.
Pero ...
Lo siento, ¡Oh!, verdad que agobia.
Y es que no quiero seguir mirando.

Quiero actuar,
quiero sentir como lentamente sus delicados labios se sincronizan a los míos en un acto de fé.

¡Oh!, verdad que agobia,  gracias por otorgarme
este bendito silencio, pero es necesario que no sigas siendo solo una esperanza...


ya es tiempo de cambiar algunas cosas.

Hoy soñe con una rata

la perseguia  y no la podía atrapar ,
veia como lo destrozaba todo, todo.
Veia como tomo un  lapiz y usaba mis recursos literarios,
como no se arrepentia,
como sonreia.

La verdad no le importaba , le agradaba hacerlo.

Luego salio corriendo,

y yo iba atras, ordenando su desorden , arreglando sus desastres.

ya no lo soportaba.

Y sus ojos , ¡ Sus malditos ojos rojos!.

me miraba.

sonreia.

Y desperte. y me senti aliviado por no ver más a la rata, 

hasta que mire por mi ventana y vi a la manada.

mirando al suelo, olfateando todo para saber que podian aprovechar, 

que podian comer.

Me dio asco.