lunes, 11 de marzo de 2013

Aterrizar en concreto

Hoy me gusta caminar escuchando música Indie,  rescatar las ultimas de una radio en extinción y reemplazar sistemáticamente los recuerdos que acarrean ciertas canciones (no todas por cierto). Me agrada ser una luz prendida a través de una ventana, que desde lejos le recuerda a alguien que mientras todos pernoctan, no es el único que se encuentra despierto. Trato de ser más alto, más grande, más rápido , más.  Y a veces, a si sin más, me gusta ser distinto. En mi imaginación claro, puedo cambiar y andar en bicicleta, reemplazar los torpes miedos por valientes acciones, los incómodos silencios por gritos que confirman que estoy, que existo más que antes e incluso, a ratos, hasta puedo amar a los unicornios. Ver sus colores vivaces inventados por petulantes fracasos de artistas de series infantiles, que con pésimos guionistas tratan de dar contenido moral a malas caricaturas.

Hoy , me gusta creer que deje de ser un neófito ante las resoluciones importantes de la vida, aunque me cuesta dejar de lado la imaginación a un costado, la voy interpretando al pasado y tan solo en mis ratos libres, cambie mi animo para no amortiguar en concreto otra vez.
Me agrada sentirme importante, aunque no lo sea.





¿Que le paso?
Se deshizo
...
¿No quieres un helado?
...      Bueno




Etérea

Estaba ahí, frágil, tendiéndome la mano que necesitaba.
Acariciaba mi pelo con facilidad, y no podía resistirme a ello. Aparecía como la etérea que cambiaba mi destino: sin problemas ni complicaciones, siendo una tangente en la historia de mi vida en donde aún me mantenía como el protagonista. Ella no quería afectar la historia, y es muy probable que ni siquiera supiera de la existencia de esta, era la ignorante perfecta para cumplir aquella labor abandonada por el tiempo y que necesitaba con desesperación; ¿ Es acaso un crimen soñar con que te acaricien el pelo? ¿Acaso debo fingir que por momentos olvido donde estoy si tan solo me acarician el pelo?. Es que en mi cabeza descansan suficientes ideas ( o pseudos intentos de pensamientos claros), de las cuales probablemente ni la mitad salgan a la luz, y suelo quedarme quieto cuando me dicen una frase interesante para pensar,  desvió mi atención del presente y ( en un acto profundamente egoísta)  olvido donde estoy más si acarician mi pelo ... podría llegar al cielo y morir de nuevo si el gesto de aquella se repitiera sin compromiso alguno, cuando miraba y veía en su cara una aprobación que me decía descansa;  podría despertar abrazado y fingir que nada a pasado ya que tan solo necesito eso: una caricia en mi pelo, un buen motivo para sonreír un rato, y volver tras los pasos del egoísta que estoy formando. 
Estaba ahí, frágil, tendiéndome la mano que necesitaba; al despertar logramos conversar un rato.  

domingo, 10 de marzo de 2013

Wait

Una autopista que te dirige directamente al mar, al infinito de canciones por cantar y letras que escribir; los estilos eclécticos que se besan una y otra vez, y otra vez, imaginariamente, para volver y ser lo que eran antes de todo. 

La corriente espesa de gritos y trabajos alucinados tras el humo ligero de un cigarrillo, postres de verano y ventas nocturnas. El secreto de las prosperas proyecciones del mejor mañana y aún así existe el miedo , el rotundo miedo y pánico.

El recuerdo que vive presente y que quizá desaparezca, por que fueron  escapadas de nostalgia en preciosos momentos de soledad, y ambiciosos proyectos de los sentimientos que serán abatidos por, claro, nuestra real esencia natural.






jueves, 7 de marzo de 2013

Fresco día de marzo

Dejar de escribir los tristes y melancólicos sonetos,  en un fresco día de marzo, cuando todos regresan a sus casas en medio de la semana que comienzan sus vidas, y yo aquí aún estoy detenido en el mismo lugar donde comencé el anterior año ( ¡Que año! ).
Bueno, a veces es bueno dejar de escribir sonetos melancólicos y tristes en frescos días de invierno, y disfrutar un buen té, riendo con una nueva serie.




I`m awesome!!

viernes, 1 de marzo de 2013

Hacerse el interesante.

Ese preciso momento en el cual comienzas a utilizar todos tus recursos para hablar con una persona, utilizando las más mínimas e indicadas palabras para conocerla y/o justificarse.



....Dios me brinde libertad ....