Acariciaba mi pelo con facilidad, y no podía resistirme a ello. Aparecía como la etérea que cambiaba mi destino: sin problemas ni complicaciones, siendo una tangente en la historia de mi vida en donde aún me mantenía como el protagonista. Ella no quería afectar la historia, y es muy probable que ni siquiera supiera de la existencia de esta, era la ignorante perfecta para cumplir aquella labor abandonada por el tiempo y que necesitaba con desesperación; ¿ Es acaso un crimen soñar con que te acaricien el pelo? ¿Acaso debo fingir que por momentos olvido donde estoy si tan solo me acarician el pelo?. Es que en mi cabeza descansan suficientes ideas ( o pseudos intentos de pensamientos claros), de las cuales probablemente ni la mitad salgan a la luz, y suelo quedarme quieto cuando me dicen una frase interesante para pensar, desvió mi atención del presente y ( en un acto profundamente egoísta) olvido donde estoy más si acarician mi pelo ... podría llegar al cielo y morir de nuevo si el gesto de aquella se repitiera sin compromiso alguno, cuando miraba y veía en su cara una aprobación que me decía descansa; podría despertar abrazado y fingir que nada a pasado ya que tan solo necesito eso: una caricia en mi pelo, un buen motivo para sonreír un rato, y volver tras los pasos del egoísta que estoy formando.
Estaba ahí, frágil, tendiéndome la mano que necesitaba; al despertar logramos conversar un rato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario