Debería jactarme de mi mala suerte,
sentir el odio y revolver la tristeza,
matar el hambre con litros de grasa
y torturar el pánico con té de melisa.
Debería estar en otro lugar,
en otro tiempo y en otra hora,
querellarme en contra de la ironía,
haciendo algo que sí fuese necesario.
Debería, por cierto, hacer tantas cosas,
pero no consigo más que reírme,
burlarme una y otra vez de mi sin sentido,
y gritar colérico luego de un stress cotidiano.
Me duermo sin sueño,
me angustio en el desamparo,
y sonrío
No hay comentarios:
Publicar un comentario