Respuesta

A veces te encuentro en lugares inhóspitos,

recuerdos que no son propios,,

lugares desconocidos,

y me entra la confianza severa del alcohol administrado:

como si fuera un fin  de semana cualquiera desconociendo todo,

como si mis ojos ofrecieran conclusiones ( más obscuros que nunca),

y mis manos crearan  herramientas capaces de hacer cosas útiles a la sociedad,

buscar en infusiones lo verídico de la realidad

cuando me acompleja las emociones que me desbordan.

No puedo si no arder ante la constelación de emociones,

decir te quiero aunque sea algo terrible

y no hacerlo,

porque es verdad.

Tener fé en el mundo es lo único que me mantiene con vida.

Añoranza

Buscando una excusa y un medio para poder hablarte, me he percatado de la monotonía con la que he arraigado esta nostalgia, creyendo por alguna siniestra razón que es tan solo cosa de tiempo para que te aparezcas en mis brazos y grites desesperada que la emoción de infarta al ver mi nariz chata y mis ojos cansados. Es por esto que si bien no he perdido el tiempo reemplazando las experiencias más formales de tu ausencia, reconozco con desgana que siento nostalgia y pánico cada vez que tu imagen se presenta en mi recuerdo. Esa intención de la esperanza adolorida por la certera realidad, esa ansiedad frustrante cada vez que se acaba un buen libro o se termina el azúcar y hay que buscar maneras menos ortodoxas de endulzar la alquimia básica. 

No importa, solo estoy perdido en la infinidad de posibilidades que me muestra la existencia. No es nada grave, tan solo es soledad.

Ideas

Del relato subterráneo emerge tu presencia, casi todos los días.

Sabe que está ahí, y no tiene donde escaparse. En la oscuridad y humedad de un sótano de ideas abandonadas por su propia ineficacia ha sido desterrada, más tiene la noción de su existencia. Y eso es un disparo.

No puedo omitir su perpetuidad, al igual que el resto de las abandonadas proyecciones sigue vigente cada vez que siento su respiración. Pongo la música más fuerte y cubro el piso de alfombra para no escuchar cuando golpee. y me siento en el cómodo cielo para no pisar el barro. Y  por ahí te apareces volando, diablos. 

Seria fantástico que fueras tan solo una idea.