Ya es tan temprano que se nos hizo tarde,
Así que volvamos a nuestras casas. Es lo correcto.
Nos vemos el Martes, tengo libre. O mejor mañana, un ratito.
Nos tomamos un café en esa plaza que no existe,
Y un pastel de esa panaderia que aún no logramos ubicar.
Así por mientras vemos que pasa
Con esta situación tan tangible,
Pero que a todas luces no terminamos por aceptar.
sábado, 27 de enero de 2018
La situación
lunes, 22 de enero de 2018
Convaleciente
Tras emociones reales y perecederas,
Murmullos fugacez, senderos ciegos,
Caricias limitadas a sonrisas coquetas,
Caminatas tercas, silencios incomodos,
Y de todo un poco pero sin tanto,
Por que no se puede,
Ya que somos libres y no debo
Decir algo que se quede.
Sólo silencio.
Convalecencia mental ,
Sinapsis lingual al tacto,
Palabrerias de valor fatal .
Ya que no importa,
¿ para qué escribo?
Si el valor se hace esquivo
Siendo todo un sin sentido.
miércoles, 10 de enero de 2018
El amor no exite
Que brutos al pensar por un segundo poder encontrarlo. Puesto esto a que no es en sí mismo que no exista. Es inalcanzable. Al menos para muchos de los mortales.
Por ello. Por ser mortales. Por cargar con el pecado original, y la ignorancia que se sincroniza de vez en cuando con nuestras palabras. Y nos ponemos tristes, insignificantes. Aludidos por la falta de tino que gobierna siempre cualquier esperanza de hacer algo bueno, absurdo y sincero, por que está claro que en el fondo es sólo absurdo, y vivimos amarrados a este: el té, el café, los teléfonos, el hilarante comediante de moda, los cigarrillos electrónicos, las bolsas de plástico biodegradables, los insumos médicos y la guerra, obviando la delicadeza y suspicacia que merecen los vínculos entre nuestros pares, otros individuos igual de tristes e insignificantes, rendidos desde siempre a la posibilidad de que el amor exista, habilitando el miedo que inunda severo entonces a aquellos frágiles corazones.
Por eso andamos todos tibios, y ya no nos salen ni las palabras.