Triste Blues

Escucho un triste Blues, al menos creyendo distinguir que estilo de música es.

Con el tiempo y lo impredecible de nuestros andares se me hizo difícil distinguir.,

El amor es un todo complejo, del que no puede uno escaparse así no más.

Que molesto es entonces confundir o que lo confundan, con una de esas cualquieras artimañas post modernas que fingen saber de todo, por que yo no sé de nada pero siento igual.

Cuando se bien que yo no deje de quererte, y que lo nuestro es más fuerte que tantas cosas, 

a ver si logro confundirme una vez y de nuevo, hasta que mis sentidos dejen de expresar con violencia este grave desamor que encuentro en cada una de las palabras que reviento en unas letras que de pronto aguantan, el cumulo de desgracias que la historia nos tenía preparados, cuando aún te pienso, veo y te respiro.

Del fracaso.

El dramatismo del momento, la antesala al evidente fracaso me recordó lo poco probable que es que resulte un amor. Es decir, fuera de la evidente felicidad, del amor correcto invertido en el momento justo, soy un idiota : el que condenado a vivir en soledad estampa este manifiesto.

Veo, con indolente molestia, que todos los (mis) amores son felices ( creo), lo que me me hace pensar que soy transición a un mejor momento. Y bueno , en la totalidad no es eso cierto. Es que las personas estamos incompletas, rotas, y somos muy desafortunados. Y digo nosotros, como para parecer comprendido, ya que por la tristeza ausente y repentina hay quienes se quiebran y no vuelven, jamas, a ser lo que son o fueron , y en ello yo se que les llevo ventaja: ya no se que puede resultar sorprendente.

Otra vez

Volviendo al ruedo de la cotidianidad derrotada
me asumo dispuesto a re descubrir la morada
mientras el miedo a perder otra vez apremia
la tristura simple de perder tu compañía. 

Tras el burgués animo del espeso humo
la necesidad de madurar con urgencia se expresa
la bancarrota del pensar inoportuno
cimienta el frío contenido que mi boca profesa.

Nunca fui libre ni nunca he sido libre
los viajes reveladores no son más que consuelo
el único sendero amoldado por mimbre
es la mecedora que me traslada al sueño.