Tendré una seria conversación con mi veredicto. No es posible que así tan de pronto pueda presumir sensaciones, y menos generar impacientes, lo ha hecho casi como una droga.
Del placer que me compete a dicho atrevimiento, sólo queda por advertir luego de esta declaración de principios, que tras verte despeinada, honesta, dulce y risueña, es de entender que te traté de perfecta, pero son palabras demasiado dulces como para atacarme reiterativamente en gran parte de los momentos del día, desgarra toda lógica bien comprendida y por tanto me asusta. Paradójicamente nada me hacía sonreir de esta manera.
domingo, 6 de julio de 2014
Arrebato
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario