No pretendo ni logro que comprendas lo que pienso
(como así tampoco he entendido tu actuar, creo)
y fuera de las ilustraciones poéticas que pueda dar a este estado,
lo cierto es que no puedo ni podré de pensarme como tu amigo.
Es probable que esta formula ya la tuvieras resuelta,
o que mi imaginación fuese tan grande como para seguir suponiendo,
pero basta de eso o de suponer que supondré más cosas,
ya que si no finiquito esto por al menos algún tiempo
seguiré pendiendo del sentimiento que obstruye el camino.
PD: Se feliz. De corazón, se feliz. Y, para bien o para mal,
tengo claro que esta no es una despedida ni una ultima vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario