No descubro entonces el porque hago lo que hago pero si me entretengo. Es agradable escribir sin tratar de imitar los nuevos y pésimos autores, y creer que tengo hasta estilo.
El problema es que no me visto acorde a lo que necesitaría vestirme, ni canto como debería cantar, ni salto lo que debería. Y cada vez que me miran después del tiempo y me dicen por que sigo igual , respondo que estadisticamente no tengo posibilidades de cambiar.
Pero esas son estadísticas. Lo cierto es que ya tengo cada vez menos pudor para decir las cosas, y aún más importante: tengo mi propia bicicleta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario