lunes, 2 de septiembre de 2013

De antemano Gracias

De vez en cuando rasco mi espalda. Siento pequeñas piedras que se acoplaron de los tiempos difíciles, y aveces siento unos largos hilos que asumo cargan globos llenos de helio ( si no entiendo como flotan, a menos que sea un títere).
Cuando duermo, trato de acomodarme de tal forma que las piedras y los hilos no se enreden para poder dormir, ya que algunas piedras se clavan muy hondo, y algunos globos tratan de elevarme. Hay veces que no lo consigo.

El otro día conocí alguien capaz de quitarme esas piedras, y  tenia más globos para elevarme: pero no la encontré. 

Donde estés, fue un gusto. Espero volver a verte.

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