Cuando duermo, trato de acomodarme de tal forma que las piedras y los hilos no se enreden para poder dormir, ya que algunas piedras se clavan muy hondo, y algunos globos tratan de elevarme. Hay veces que no lo consigo.
El otro día conocí alguien capaz de quitarme esas piedras, y tenia más globos para elevarme: pero no la encontré.
Donde estés, fue un gusto. Espero volver a verte.
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