Desvincularse de la realidad y perderse en un anestesiado viaje de drogas y alcohol, bailar en el parque , olvidar los caminos, acostarse en la tierra, entrar a cuartos obscuros, someter a tu cuerpo a un duro entrenamiento y volver a recorrer este sendero que me enseña las cosas que no aprendí.
Perderse. Olvidarse. Reír. Correr... Entender que aquello que me ocurrió instantáneamente es la promesa de un mejor mañana:
"Corrí... corrí hasta que mis músculos ardían y mis venas bombeaban ácido de batería, y luego... seguí corriendo." -
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