Una brisa matutina lo desperto diciendo : "Aprovecha el día"
Tardíamente reacciono,entre tanto alimento al canario que mantenía dentro de una jaula de madera deteriorada.
Lo miro atentamete como hacia tiempo no lo hacía, y descubrio que él tenia los mismos ojos que veia en su espejo: brillantes aunque no lo suf icientes para ser felices, de esos que te dicen que los acompañaron las lagrimas. Entonces una de estas mismas mojo el manchado periodico que se encontraba bajo la jaula.
No lo dudo, tomo la jaula y abriendose paso a traves del departamento hacía la unica ventana solto al canario.
Vio como sus suaves alas amarillas saboreaban la libertad.
Entendío entonces que eso es lo que debio haber hecho siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario