Escape

Gritos en el cuarto de donde sale mi madre mostrandome un papel con numeros y letras. -Ahí- me dice -ahí decides tú-.
Entonces una cara conocida aparece, vestida con una bata negra que combina con un martillo de madera en sus manos.Me habla de derechos y obligaciones, intentando un poco desviar mis intenciones, cuando aparece él, mi padre, con una sonrisa en sus ojos.
- Escucha a tu madre hijo, ahí solo decides tú, ahí solo tú tienes la razón-
-¡Lo siento!- grito cansado de disputas inconsiliables, y transformandome en lo que pareciese ser un ave de color negro, salto por la ventana intentando alzar vuelo por primera vez.
Pienso en lo felíz que era al ser ignorante, y no saber lo que nacé siempre muero siendo lo mismo.