Luego de existenciales conversaciones
me dispare en la cabeza.
No me sorprendio que actuara así.
En verdad, ya no me sorprende nada.
Porque ya nada importa,
y porque todo lo que importaba se transformo en nada,
incluyendo mis alegrias, mis penas y mi vida.
Todo menos mis sueños,
es lo unico que nno me podían quitar.
Mis predicciones de cosas imposibles,
donde irrealmente nadie cuestiona mi forma de pensar, actuar y ver las cosas.
Y aunque fue triste darme cuenta que eran sueños ya no tiene importancia,
ya no importa nada.
Pensar que existenciales conversaciones te hacen sentir nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario